Sorpresa, sorpresa. Cada vez me cuesta más encontrar un tebeo que me guste. Y éste ha sido uno de ellos.
Los dibujos son deliciosos, y los guiones totalmente surrealistas, recordando mucho a Little Nemo...
¿Qué se puede esperar de unas historias en las que el protagonista es un mono de trapo (sock monkey) acompañado por un cuervo de juguete cuyos ojos son dos botones?
Luchan contra soldaditos y marineritos de pequeños barcos veleros de maquetas... entre otras aventuras.
Hay ternura y mala leche a la vez.
Y que decir de ese barquito que aparece en la portada... ay, que recuerdos me trae.
Sock Monkey, por Tony Millionaire.
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