Lectura.

Uno de mis pasatiempos favoritos es meterme en alguna librería de comics y pasar un buen rato ojeando (y también hojeando) lo que allí hay, para comprar algo que leer... que no hable de diagnósticos ni tratamientos.


Lo hago sin ningún criterio de búsqueda, voy mirando... mirando..., y sólo cuando veo alguno que me da buenas vibraciones (es un sentido especial, realmente no sé que es lo que me hace decir ¡éste!) voy y lo compro.


Suelen ser tebeos de autores no muy conocidos (por lo menos por mi) y... a veces acierto y otras me equivoco.


Con "No me dejes nunca" de Jason (Ed. Astiberri) tengo sentimientos encontrados. No le llego a encontrar el punto. Una historia en el Paris de los años 20 con personajes famosos dibujados como animalillos antropomorfos que interaccionan entre sí, todos son dibujantes de cómic, y que le dan un vuelco al argumento... No cuento más.


Aunque al final me ha dejado un buen regustillo, amable.